Desde hace muchos años, cuando vemos carteles o anuncios de venta de chatarra en Barcelona se nos viene a la cabeza la imagen de una nevera, lavadora o cualquier otro electrodoméstico viejo y estropeado. Esto es porque son uno de los objetos que más se demandan por sus características particulares.

La compra y la venta de chatarra en Barcelona es una actividad difícil por la cantidad de normativa en cuanto al tratado correcto de ciertos equipos antes de que puedan ser totalmente reducidos a un amasijo de hierro. En concreto, con los electrodomésticos existe una normativa muy estricta y de relativamente reciente implantación acerca de los gases y productos tóxicos que contienen.

Estos gases de efecto invernadero, englobados dentro del grupo de los gases de hidroclorofluorocarbono, deben ser tratados de manera especial por su gran impacto en el medio ambiente, ya que tienen un poder de calentamiento global mayor que el del dióxido de carbono.

Debido a esta problemática, diferentes autoridades y administraciones han favorecido el tratamiento de esta chatarra especializada para reducir el calentamiento global con medidas económicas o administrativas beneficiosas para aquellas empresas que se dedicasen a estas actividades, tales como ventajas impositivas de las ganancias derivadas de esta actividad o ayudas económicas para inversión en equipamiento y formación especializada con la que realizar las tareas de manera correcta sin perjudicar al medio ambiente.

Estas medidas también fueron un reclamo para que, en ciertas ocasiones, se aprovecharan de las ventajas y ayudas existentes para realizar estas actividades. Sin embargo, al final los electrodomésticos eran desechados de manera inapropiada o directamente tirados, ya que el objetivo siempre habría sido quedarse con la ayuda ofrecida.

Por eso, desde RMI Industrial 2050 contamos con todas las certificaciones y equipamiento necesario para que la chatarra con la que trabajamos sea siempre tratada de acuerdo a la normativa.